Tijuana, BC.- Con el éxito de Roma y su posterior nominación a los premios Oscar, Yalitza Aparicio se ha convertido no sólo en una estrella, sino también en un ejemplo de alguien que rompe muros y fronteras. Al menos así lo piensa Alfonso Cuarón, quien dirigió una sesión de fotos con la actriz en Tijuana, en la frontera entre Estados Unidos y México.

“Creamos una división todos los días con las personas que nos rodean, y Yalitza proviene de un lugar que es fácil dejar de lado y olvidarlo”, dijo Cuarón en entrevista con Lynn Hirschberg para la W Magazine.

El director mexicano fue quien decidió que la sesión de fotos se llevara a cabo en la frontera, pues filmar Roma lo llevó a una serie de reflexiones acerca de las divisiones, no solo geopolíticas, sino también por cuestiones raciales y de clase.

“El muro convierte a las personas en enemigos sin ninguna razón “, dijo Cuarón. “Las paredes no tienen sentido. Ya sea que exista o no una estructura física, me preocupa más el muro invisible que divide las clases sociales y los orígenes. Esa es una barrera que aceptamos todos los días, sin pensarlo”.

Cuarón y Yalitza estaban ubicados en Tijuana el día en que la Academia anunció a sus nominados, por lo que de algún modo escuchar el nombre de la actriz como candidata en una de las ternas, representó una especie de victoria, un romper muros y paredes. Al final del día, Yalitza se acababa de convertir en la primera mexicana indígena en ser reconocida por Hollywood.

Para la sesión de fotos, el cineasta imaginó a un grupo de migrantes anónimos que levitan sobre el muro con Aparicio, a quien le pidió que hiciera la pose que Zovek realiza en la película.

Aunque la voz de Yalitza no se escucha tanto en la entrevista, la actriz declaró que fue “a la escuela para ser maestra. Y Roma pueden educar a la gente. Puede ayudar a romper el estereotipo de que el color de la piel determina tu destino”.