Las mujeres y los hombres no suelen ponerse de acuerdo. Una premisa que se extiende a la cama.
Tenemos diferentes anatomías y gustos, y lo que es agradable para tu pareja no significa que lo sea para ti, y viceversa. No obstante, hay ciertas posturas con las que estarías seguro y harás que ella alcance el orgasmo en un cien por cien de los casos. Y no solo eso, sino que tú, lector influyente, disfrutarás al máximo.
Esta posición es una de las favoritas tanto para mujeres como para hombres, ya que favorece una penetración profunda. Haz que ella tumbe su espalda en la cama, con la cadera justo al borde de la misma. Tú alzarás sus piernas (que se apoyarán en tu pecho) y la penetrarás hasta el fondo mientras la agarras de las piernas. Apunte: Si estás muy bien dotado, te recomendamos que no la practiques, pues puedes hacerle daño.
Esta posición tiene un nombre curioso, pero que le va como anillo al dedo. Si piensas en un domingo por la tarde, ¿qué sientes? Es sinónimo de tranquilidad, relajación, comodidad, hogar… Y así es esta postura, con la que tendrás acceso absoluto al clítoris de ella. La mujer se acuesta boca arriba y sube una pierna, que apoya en tu hombro. La otra pierna estará entre tus extremidades inferiores.
Esto solo es para los más atrevidos. La postura del pirata generoso permite una profundidad absoluta y además la estimulación total del clítoris, por lo que es una victoria absoluta para ambas partes.
Ella se debe tumbar boca arriba y tú, el macho, te arrodillarás mientras le coges sus piernas, que ella apoyará sobre tus hombros. Consejo de experto: Añadir una almohada debajo de la espalda de ella para que haya más amortiguación y, por tanto, más placer.
Esta versión es una de las preferidas para los hombres a los que no les gusta moverse mucho. Todo el esfuerzo físico recae en ella, que se sienta sobre ti y hace todos los movimientos. Tú estarás sentado, mientras sus piernas te pasan por los lados. Esta postura, llamada dominante, permite muchas variaciones.
Deja un comentario