La práctica sexual del BDSM –siglas de Bondage, Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo- es una de las más desconocidas y a la vez más criticadas. Son muchos los interrogantes que la rodean y mucha gente aun lo asocia a prácticas oscuras.
Al igual que en un juego de rol, esta práctica se limita únicamente a la práctica sexual. Las relaciones de sumisión y dominación se limitan a los juegos de alcoba y nadie ejerce control sobre las otras facetas de la vida de su compañero o compañera de cama.
La respuesta no es la abstinencia ni la inhibición, sino apertura y honestidad. Los principios básicos de consentimiento del BDSM pueden llevarte a tener conversaciones sanas y mejor sexo.
HABLA Y ESCRIBE
¿Quieres sexo salvaje? Pregunta qué es lo que le prende. Habla primero.
Los beneficios para ti: darle a tu pareja permiso para ser emocionalmente vulnerable y compartir sus deseos ocultos crea un espacio para tu confesión también.
En una hoja incluye todos los acuerdos para las fantasías, turnos y límites. Revísalo a menudo, compartiendo nuevas ideas y quitando las actividades con las que ya no disfrutas. Incluso si sueles practicar el sexo convencional, discute las cosas previamente –ritmo, nuevas posiciones, tus fantasías privadas, y cosas simples como la forma en que te gusta que te toquen (fuerte o suave, o quizás algo suave con los dedos, pero con arañazos)– te ayudará a aprender lo que le gusta a cada uno.
¿Has escuchado de las palabras de seguridad? En el BDSM, son obligatorias. Decir ‘para’ o ‘no’ durante los juegos puede resultar confuso. Intenta con el sistema de luces de semáforo: rojo significa “para”. Amarillo, significa “más despacio”. Verde significa “más, por favor”.
Puedes convertir tu dormitorio en un espacio de juegos. Crea una atmósfera con unas almohadas, luz tenue, y una temperatura agradable.
¿Una playlist? La música puede estar bien si es instrumental; las letras pueden quitarte la concentración. (Spotify está lleno de canciones tántricas). Pero también el silencio absoluto es agradable, ya que los otros sentidos se despiertan. El olor de su piel. Su respiración en el cuello. La anticipación de lo que va a suceder a continuación es todo el ambiente que se necesita.
MANTENTE EN RUTA
Ya tienes tus palabras de seguridad, tus do’s and dont’s y acordado los roles. Tú estás jugando tu papel y ella está súper caliente. Pero entonces ella te pide hacer algo que no estaba en el acuerdo. Te lo está suplicando, de hecho. Apégate al guión. Te ganarás su respeto manteniéndote en tu lugar.
Una mujer es como un horno: necesita tiempo para calentarse antes de que esté lista para cocinar. Para la mayoría el énfasis está en el físico, el BDSM es realmente un juego mental. Una de las cosas más excitantes es que el hombre se niege a ceder.
NO TE DESCONECTES DE INMEDIATO
Incluso los masoquistas más salvajes necesitan recomponerse. Por eso tenemos la‘recuperación. Es como estirar después de una rutina de entrenamiento. Todas las parejas deberían hablar sobre lo que les hace felices después de los juegos.
Podrían ser caricias en la espalda o escribir un diario conjunto. Disfruta del post sexo entre sus brazos. Al día siguiente, hablen sobre lo que funcionó y lo que no.
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