El sexo es una permanente exploración y descubrimiento. Aunque a veces creemos que lo hemos visto todo, un poco de imaginación e innovación pueden sorprendernos muy positivamente y subirle la temperatura a nuestras relaciones. Nunca es tarde para probar algo nuevo ni para salir de la zona de confort, así que éstas pequeñas ideas para intentar pueden ser un buen comienzo.

Espejos

Un gran elemento para subir la temperatura y la emoción. El morbo de poderse observar en el momento del sexo es bien conocido como un turn on que le puede darle un giro extremadamente excitante a la cosa.

La estimulación visual no tienen pierde y un buen espejo frontal aumenta la conexión pues la pareja puede verse al tiempo aumentando la sensualidad por partida doble. Los espejos en el techo son también la fantasía de muchos pues se puede disfrutar de una vista excitante con ese componente extra que pone la novedad.

Vibradores

¿Quién dijo que los vibradores son exclusivos para el juego solitario? Incluir este tipo de juguetes en pareja puede aumentar considerablemente el placer y la confianza, además de agregarle un tono de picardía y complicidad al momento. Hoy en día existen toda una serie de artefactos sexuales pensados para compartir en pareja y darle ese toque extra al momento íntimo.

Sexting

El sexo no tiene por qué reducirse al momento del contacto uno a uno. Hay cosas que pueden alimentar la pasión y el deseo por la pareja en el día a día y con distancias incluidas. La tecnología de hoy juega a nuestro favor y el sexting es el mejor aliado para que la excitación y la mente vuelen aumentando la expectativa y las ganas por el otro.

Pero, ¡ojo! Hay que saber muy bien con quién se lleva a cabo ésta práctica y ser muy cuidadosos al respecto pues no queremos exponernos más de la cuenta y terminar siendo el próximo oso virtual.

Dirty Talking (hablar sucio)

Perder la compostura y dejarse llevar es una de las cosas que más pone al disfrute del sexo. Manifestar en voz alta lo que queremos o fantaseamos puede encender automáticamente a una pareja y poner su mente y su cuerpo a toda marcha. No hay que tener vergüenza de pedir y hablar pero hay que saber hacerlo.