Ciudad de México.- Las aficiones de Cruz Azul y América están ansiosas por conseguir su boleto a uno de los juegos más esperados en la temporada. Las taquillas del Azteca comenzaron su actividad a las 11 de la mañana; sin embargo, para ese momento ya había cientos de aficionados.

No obstante, poco a poco comenzaron a llegar más seguidores y la fila para ingresar a las ventanillas se extendió por la explanada del Coloso de Santa Úrsula.

Todo transcurría con normalidad y tranquilidad hasta que la mismos seguidores detectaron que algunos revendedores se metieron entre la fila para evitar formarse, al tiempo en que dentro de las taquillas se percataron que a uno de ellos le vendieron más pases de los cuatro que están permitidos, generando la molestia y desagrado de los que estaban formados.