Ciudad de México.- Marcelo Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores, afirmó que al tratarse de un proyecto faraónico con enormes costos, cancelar las obras del nuevo aeropuerto en Texcoco no se trata de una ocurrencia del próximo gobierno, sino un tema de responsabilidad fiscal.
“¿Va a tener un costo? Sí, pero el costo mayor es que la certidumbre se convierta en no terminarlo y tener costos que no puedes controlar”.
De esta manera, el futuro canciller salió al paso de las crecientes críticas contra Andrés Manuel López Obrador y el próximo gobierno de México sobre las consecuencias que tendrá cancelar el NAIM en base a una cuestionada consulta popular.
Ebrard también negó que la cancelación del aeropuerto se deba a una cuestión ideológica, además de que las empresas contratadas para construir Texcoco ya fueron invitadas a participar en la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía.
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